domingo, 22 de diciembre de 2013

DEVANEO

                           DEVANEO UNO Y OTRO


               
 

jueves, 12 de diciembre de 2013

Un final de Lola y un epílogo del lobo feroz





Convencida estoy que a pesar de mis besos, abrazos y lágrimas, tú no querías estar en esa maldita mesa donde tantas veces subías para curarte, ese día no, hubo que obligarte.
En mi defensa te diré que te llevé para mejorar.
Me equivoqué.
Sólo decirte que en esa brevedad, a solas contigo te abracé y te pedí que no tuvieras miedo, no estabas sola.
¿Lo tuviste Lola?.
Cuando cerraste los ojos ya te había comido.
Así que soy un poco tú, un poco Lola.


¿Lo tuviste Lola? ¿tuviste miedo?.


Esperanza mira.





                       




                       un epílogo del lobo feroz


..... el epílogo de una Vez.

Un silencio como tantos otros se instaló en la estancia.
Tentada estoy de decir en el alma, pero que alma,
¿la grande?, ¿la pequeña?, ¿cuál es la mía?.
Es verdad, debería de engullir a la Vez,
fui capaz de comerme un alma de gran tamaño, pero entonces para los acontecimientos
venideros tendría que elevar a categoría de "ente" a un dolor esofágico.
¿Y qué?
En mi suburbio el silencio tiene hasta hongos.


A saber lo que diría la Lola.









miércoles, 11 de diciembre de 2013

Lola y el lobo feroz VIII

                                        ....una Vez

Lola mira.
La Vez y yo hemos llegado a la conclusión que no importa "casi" nada. Así las tres estamos en disposición de quedar bien o mal con el prójimo.
Guija, hagamos una guija.
Aunque no se ha movido el vaso pese a nuestras energías, te ha señalado a ti.
¿Oyes algo? ¿ves?.
No importa


                                                          ........................................



Vienes de un largo paseo.
Entras de nuevo en la casa -todo es nuevo-.
Me ves, de lejos te parezco una buena persona.
Lo noto, me emociona que creas que no soy mala cosa.
Te acercas un poco, esta vez con recelo.
Te conozco y por un momento mi mirada no es falsa.
Acércate más.
Lo haces y das fe que incluso lloro,
¿comida?, estoy llorando ¿no lo ves?.
Bajas la mirada,sabes que soy una enferma.
Acércate más.
Lo haces y ves mis ojeras.
Mi mirada y mis ojeras te hacen desconfiar.
Mi mirada es de amor, eres una buena comida.
Mis ojeras son de dolor, serás demasiada comida.


Acércate más.


                                                         
    


martes, 10 de diciembre de 2013

lunes, 9 de diciembre de 2013

Lola y el lobo feroz VI

       Un día vino un martes y todo lo cambió

                             ..................

Lola mira,
repito, aunque te merezcas un cuento cómico y yo lo intento no sale. No sale porque tú no eres cómica, eres graciosa a veces pero no siempre, eres así, para hablar, para recordar. Voy a dejar los lamentos, la Vez no va a lamentar nada. Va a estar ahí.
Si, voy a tener que asustarte, que comerte, porque yo voy a ser el lobo feroz.
El lobo feroz te va a dar un susto de mentira, nada más lejos que dañarte y te va a comer de verdad, te va a comer tu alma que la tienes y antes de que se pierda es mía, es lo único que puedo ofrecerte.
Seré el primer lobo feroz que se alimenta de almas,
será la tercera alma que me como, 
será la última alma de gran tamaño que engullo.
Y así mientras voy mitigando los jugos gástricos voy conformándome de nuevo. Cada vez peor, cada vez más consciente de que mentalmente voy hacia atrás. 
Hacia atrás, cuanto más cuento con menos, tengo menos, por lo tanto no tengo lo que los demás aún tienen.
Bueno cual adolescente me consuela que los demás no se alimentan de almas.


Lola, esto último es una nota de humor.















    

Lola y el lobo...V


                                      ....una Vez

Lola, mírame,
¡esto es un sindios!.
Ahora me doy cuenta de que mi Vez no se ha ido moldeando conmigo, más bien está rozando con mi persona como la artrosis, así que hemos llegado a la especulación.
Especular contigo parece tan fácil que sería deshonesto, aunque te diera miedo seguirías estando enamorada de mí con toda tu naturalidad.
Naturalidad y especulación, como no someterse a ello.
¿Quién va a ser el lobo feroz?,
¿estarías dispuesta a qué te asustara?
¿a qué por fin te comiera?
¿lo dudas?.
La verdad es que la Vez esta vez no aparece y no lo hace porque ya estoy lamentando cosas, lamento no darte un cuento cómico, pero no te imagino levitando como la Curra, acabarías midiendo la distancia. y que fuera exactamente la misma para la próxima vez que levitaras.
Contigo bromas las justas. Contigo son las conclusiones.
Ya me conoces, soy poco concluyente, no me apetece.

Lola mira








                   

domingo, 8 de diciembre de 2013

Lola y....IV



                                   ....una Vez


Lola mira.
Después de largos minutos tumbada en el sofá, he decidido tener acritud. Aprovecho el sitio donde Lola abandonó el espejo y sólo tengo que hacer un pequeño giro de cervicales para observar.
Me veo obligada a definir  mí visión con acritud.
Penoso lo que veo, demasiado familiar, tengo la misma vista que desde aquí el sofá. El techo.
Así, con las cervicales contorsionadas es imposible que la Vez aparezca por mucha acidez que tenga.
Tendrás que hacer de Vez.
La Lola gira la cabeza y me clava los ojos, muevo los míos y los sigue. Está haciendo de Vez.
Es tan Vez que me impide tener pasajes propios, intento explicarle que tiene que recrearme mis pasajes de tiempo o mis mentiras,
"lo estoy haciendo, pero no lo notas",
vuelve a clavarme los ojos y es verdad no lo noto, la Vez es suya, es justo. No evito mirarle, se que no está increpando nada, demasiados años para saber que ha manifestado lo que quería y lo que le molestaba, la acritud en ella debiera ser valorada.
Lo estás haciendo Lola, pero no lo noto. Lo lamento.
Se la ve satisfecha, como si el resultado fuese el lamento.
Ven, tumbate conmigo y miremos el techo con desinterés


Lola mira.





Lola y el lobo feroz III


                                      ....una Vez

Lola mira.

A Lola la miro.
A pesar de los años que estamos juntas siempre me sorprende, estoy convencida de que si fuera una sombra carnosa ésta sería con volumen.
Su espontánea acritud me desquicia, es como tener mí conciencia controlada. Sus valores están marcados ¿cómo es posible que los míos no?.
A mí los espejos me sirven. Un espejo te dobla a ti y al espacio, varios te desdoblan, tienes un vacío lleno.

Lola mírate,

¡oh! que buena terapia ésta que te ponen una ventana que nunca da al exterior y que en cualquier caso si diera yo misma sería un impedimento para verlo,
¡oh! me he convertido en un magnífico impedimento y no en un bulto,
¡oh! que explorable soy con lo inexplorable que era antes de conocer el espejo.

Lola que acritud la tuya



¡OH!
.

martes, 3 de diciembre de 2013

de nuevo con Lola y el lobo feroz II

                                 ...una Vez

Tumbada en el sofá, abrigada y mirando hacia el techo, al contrario de lo que se cree mirar hacia arriba no significa nada, es lo más parecido a no estar y de cuerpo presente.
Así que estar tumbada en el sofá no es ser interesante es una falta de interés. Es una de las posturas favoritas del desinterés. No me importa esta actitud, me gusta, como la cabeza la tengo más baja que los pies notas que el cerebro late "es el riego sanguíneo" dices, pero no, es una película. Metros y metros de película recorriendo y buscando una salida auditiva, el metraje es mudo, así que es imposible que huya. No hay imaginación, una y otra vez la cadena no se corta. Hay veces que logro llegar al negro, entonces me siento una heroína, el negro, nada. No hay parásitos. Pero este halago de heroicidad no es tan mayúsculo ya que ultimamente veo mucho el negro.
Es lo más parecido al recuerdo de niña en el cementerio de visita a la tía, el día alegre, las lapidas que nos rodeaban eran parte de nuestro juego, pero en la noche me preguntaba ¿qué iba hacer tanto tiempo tumbada hacia arriba? ¿tanto se podía estar pensando en un nicho?.
Una angustia que me duraba días y que se repetía año tras año.
Ahora me angustia más si cabe, si estando viva llego al negro ¿qué será de mi en el nicho? 

Lola mira.






Lola y el lobo feroz I


lola? el lobo?


ERASE una Vez...

Era una Vez que siempre quería ser distinta y la maldita siempre era la misma Vez.
                                                               ¡¡Vez!!
pronunciando cada vez distinto y ahí estaba. Su apariencia era correcta y cuando era requerida a que contara, la Vez aparecía dispuesta a someterse.
Durante años pensé que cada vez que decía "era una Vez", se enfriaba la estancia.
Creo que mi Vez es una malnacida, no sólo enfría la habitación, la congela.
Y ahí estaba yo, aletargada, intento engordar un pasaje mezclado con el tiempo, humedezco la mente y exclamo ¡¡era una Vez!!.....
Aparece como es natural, como a la "voz de su amo" pero con condiciones.

De momento me he puesto el abrigo.




                                    LOLA

Lola es un ser inanimado de carne, huesos y alma.
Ella mira,
pocas veces cierra los ojos excepto si está tumbada en el sofá , en éste pocas cosas importan.
Ella mira, 
no le importa que la Vez aparezca, no es solo un aliciente sino que además le gusta el frío.
"si tú no quieres tu Vez dámela", dice.
Siempre esta ahí, no hace falta ninguna exclamación, es una sombra carnosa.
Yo te haré de Vez, no me importa, no tengo manías,
dijo una vez Lola.


No es mala idea.









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