UNA PARTIDA
El observador indicó que estaban marcadas,
¿Marcadas? -preguntó el jugador.
Sí, las cartas. Están marcadas.
Marcadas no, tienen distinto tamaño,
también distinto tiempo. Va junto -limitó el jugador-.
¡Menudo invento! observó maravillado el observador.
No se preocupe, no pienso darle ninguna explicación,
sería pura retórica.
¿Y qué palo manda?, jactándose el observador.
......Veamos......no crea....., son todas cartas fuertes,
tendré que pasar al otro lado. Parece una partida
imprevisible.
El observador no dijo nada.
El jugador le sonrió y le preguntó si conocía la
cantidad de jactancias que hay para repartir a
cada imbécil.
el observador no dijo nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario