martes, 28 de enero de 2014

LOS MICROS

         ¡EH, SR. CUELLO!, QUISIERA DECIRLE ALGO...








Si, que faena, que desgracia, que desasosiego, que putada.
Pensar, desplegar la mente en esos momentos importantes en que tus neuronas están por los suelos y sientes que tienes un micro-momento que ha encontrado a una micro-neurona con algo de personalidad.
Que son capaces de encontrarse, de emparejarse. Se miran, se consideran que son dos micros nadando contracorriente, que hay un espejo inesperado, tan deteriorado que son capaces de inocular cualquier cosa en cualquier escenario donde no caiga un telón rojo de terciopelo.
El micro-momento y la micro-neurona saben que son frágiles, no quieren saber si fue importante lo que dejaron, serían felices si adivinaran la importancia de lo que pueda llegar a ser.






                                  TENÍA GANAS DE CONTARLE ALGO, SR. CUELLO.